* Para ver bien las imágenes os aconsejo que las agrandéis una a una pinchando sobre ellas.
Después de visitar Zamora, nos dirigimos a Miranda do Douro (Portugal), una pequeña ciudad, perteneciente al distrito de BraganÇa y en el norte de Portugal, en la frontera entre España y Portugal y muy cerca de Zamora, apenas una hora en coche. Hacía muchísimo calor ese día, al llegar dejamos el coche abajo en la carretera, justo en la zona donde están las tiendas de textiles para el hogar (sábanas, toallas, paños de cocina...etc) . En esta fotografía vemos el Castelo de Miranda do Douro y sus murallas, probablemente ya existía en la época romana. Abajo las murallas y la zona comercial de la que os hablo.
Cómo no podía ser de otra manera, empezamos con lo típico de todo el mundo que visita este pueblo portugués, fuimos al barrio comercial, totalmente separado del casco histórico donde compramos unas sábanas para la familia y unas toallas a muy buen precio y de muy buena calidad, antes de subir a visitar el pueblo en sí. A continuación subimos andando al pueblo que está arriba al otro lado de la carretera.
Parte de las murallas y abajo a la derecha vemos la Alcazaba del Castillo. Dimos un paseo por todas esas ruinas del Castillo y sus alrededores del pueblo de Miranda do Douro, una de sus señas de identidad.
En estas otras fotografías, arriba a la derecha en ese edificio tan bonito, nos encontramos la biblioteca del pueblo, abajo más fotografías de la zona, con la Concatedral en otra de sus vistas por la parte de atrás, y parte de las ruinas del antiguo Episcopado, no lo vimos todo porque estaban en plena restauración y estaba tapada gran parte.....
Y aquí la Concatedral de Miranda do Douro , con su retablo mayor del siglo XVI, nos da una idea de la importancia que tuvo en su época la ciudad, el Rey Joao III le concedió a la villa la categoría de ciudad y el Papa la confirmó como Sede Episcopal , posteriormente se trasladó a BraganÇa y quedó como Concatedral.
En el interior de la Concatedral, y en una vitrina bien iluminada, se custodia una pequeña imagen que quizás sea la más venerada, una pequeña estatua de madera policromada del siglo XVIII, conocida como "El Menino Jesús da Cartolinha" o lo que es lo mismo...Niño Jesús del sombrero de copa. Se expone con todo su ajuar:trajes diferentes, camisas y hasta calcetines, este ajuar son ofrendas de fieles dejadas en recuerdo de un don o curación. Según la leyenda el niño Jesús se apareció durante el sitio de los españoles en 1711 a las tropas portuguesas cansadas y hambrientas, vestido de soldado para infundirles ánimo y valor, permitiendo finalmente la victoria . Y al final de esa batalla en agradecimiento, tallaron esa imagen a la que vistieron y pusieron una insignia en el pecho y una espada de plata en la cintura y el sombrero de copa. Se convirtió en el símbolo del pueblo.
Y en el epicentro del pueblo, encontramos la Plaza del Ayuntamiento o Plaza de Don Joao III , de arquitectura tradicional. Una amplia y cuidada plaza donde encontramos el museo de Terras de Miranda, fundado en 1982, edificación del siglo XVII que funcionó como sede del Ayuntamiento de Miranda do Douro. El patrimonio del museo está formado por colecciones arqueológicas que corresponden a diversos períodos históricos, así como una importante colección etnográfica de la región transmontana. También en esta plaza se encuentra la Cámara Municipal (Ayuntamiento) de Miranda do Douro y una escultura de mirandeses vestidos con el traje típico. Me encantaron las carretillas pintadas de alegres colores con flores, que le daban un toque muy alegre a la plaza.
Más fotografías de Miranda do Douro.Arriba a la derecha y abajo vemos el exterior e interior de la Capilla de la Santa Cruz.
Más vistas del precioso pueblo, hacía muchísimo calor, tomamos un refresco a media mañana en una terraza de la plaza, y al medio día nos dirigimos a buscar un restaurante típico donde comer, antes de ir a nuestro crucero ambiental en el Parque Natural de Arribes del Duero. Teo , como todos los niños de su edad, pendiente del móvil....cazando muñecos (pokemons) de esos feos....en fin....menos mal que después de comer guardó el móvil, no me gusta nada verle tanto rato pegado a él.
Encontramos un restaurante típico donde comimos de maravilla!!! comida típica de la región, que no falte el "bacalau" de diferentes maneras cocinado. Mi marido comió una sopa muy rica de verduras y unas migas de "bacalau" (así lo llaman en portugues) muy bien cocinadas que estaban buenísimas, Teo prefirió carne, unas chuletillas con guarnición de patatas fritas, ensalada y arroz, se lo comió todo!! y mi hija Sonia y yo también un plato de bacalau a la brasa con una guarnición de verduras y patatas asadas que estaba buenísimo, no pudimos ninguno con postres, directamente pasamos al café.
Y después de comer, dimos un pequeño paseo más por el pueblo antes de dirigirnos al embarcadero donde teníamos que coger el barco para nuestra excursión por el Parque Natural de Arribes del Duero. Ya llevábamos las entradas desde Logroño, las compró mi hija Sonia por Internet, su precio es de 18€ los adultos y 9€ los niños.
Comenzamos el crucero a las 17 horas con mucho calor, menos mal a los gorros que nos protegieron del sol y al agua que llevábamos encima para hidratarnos. La primera parte del crucero transcurrió dentro del barco mientras la guía-bióloga nos iba explicando lo que íbamos viendo y enseñándonos los microorganismos del agua en un microscopio que ella misma recogió en el momento con material adecuado, desde el micoscopio a la pantalla del barco. Nos explico también sobre la fauna, flora y geología de este parque natural de los Arribes del Duero, fueron muy interesantes la explicaciones. Es un crucero de interpretación cómo ya habéis podido imaginar por lo que os he comentado. Las aguas son internacionales, de un lado tenemos la orilla de Portugal y del otro la de España, por eso el barco lleva la bandera de la UE y también la de España y Portugal en más pequeño en una esquinita.
Después de esas explicaciones, en las que nos pidieron silencio absoluto para no irrumpir en el ecosistema, nos dejaron salir fuera y subir a las diferentes cubiertas del barco. Es un crucero Medioambiental de la Estación Biológica internacional en el Parque Natural de Arribes del Duero, se adentra en el tramo vertical más espectacular del "Gran Canyon Europeo", navegando por aguas internacionales desde la ciudad fronteriza de Miranda do Douro hasta el Valle del Águila y Villardiegüa de la Ribera.
El crucero duró más o menos 50 minutos, y al desembarcar, nos ofrecieron una degustación de vinos de Oporto, además de pasar por la tienda donde venden recuerdos del parque y productos típicos de la zona. Me encantó el abanico con el estampado de los azulejos típicos portugueses.
Además nos hicieron unas demostraciones y actividades didácticas e interactivas con nutrias y otras especies de los programas de naturaleza terapéutica y cría en cautividad de diferentes especies. Tratan a niños con necesidades especiales . Ese precioso búho precisamente fue uno de los que vimos en la actividad, así como los patitos de la piscina. En total vino a durar todo como una hora y media más o menos....Ya de ahí nos fuimos otra vez a Zamora a descansar al hotel. En la próxima entrada os mostraré la última parte del viaje por tierras zamoranas, iremos a visitar Puebla de Sanabria y su lago. Os dejo un vídeo del crucero.
Chelo