Comenzamos nuestro viaje por Alsacia (Francia) y Selva Negra (Alemania) en Colmar, llegamos el día 12 por la noche al aeropuerto de Basilea, dormimos allí en un hotel cercano, y por la mañana temprano los cuatro; mi amiga Reyes y su marido Juan, y Javi (mi marido) y yo, fuimos a recoger el coche de alquiler para comenzar a recorrer la región de Alsacia (Francia) región de inmensos viñedos, bodegas, buenos vinos y preciosos pueblos. La llegada a Colmar fué por la mañana del día 13 de Septiembre, esta ciudad está ubicada en Alsacia a los pies de la cordillera de los Vosgos, fue la última ciudad alsaciana en ser liberada de los nazis en 1945. Capital del departamento del alto Rin.
Debido a su influencia y cercanía con Alemania , gran parte de su arquitectura es de estilo gótico alemán, su centro histórico está perfectamente conservado y cuidado. Es la capital vinícola de Alsacia. En la fotografía de arriba a la izquierda, un edificio denominado "La maison des têtes" (casa de las cabezas) decorada con más de 100 caras, es un edificio histórico del siglo XVII convertido en hotel. Arriba a la derecha una casa medieval que me llamó mucho la atención situada en la Rue des Marchands.
Arriba y abajo a la derecha La Colegiata de Saint-Martín, construida con granito rojizo de los Vosgos, cubierta por tejas de estilo alsaciano. En las otras fotos más edificios de Colmar.
Mas edificios históricos de Colmar, arriba a la dcha. El Koïfhus, es el edificio más antiguo de Colmar, antigua Aduana del siglo XV-XVI. Abajo a la dcha. la Fontaine Schwendi, una plaza en el centro de Colmar rodeado de bonitos edificios dedicada a Lazare de Schwendi, un militar que hizo mucho por el vino de la zona descubriendo la cepa Toka.
Por las calles de Colmar esa chapa dorada de la estatua de la liberta, no sabía que era la tierra natal de Frèderic Auguste Bartholdi, creador de la Estatua de la Libertad, de la que hay una réplica en una rotonda de una de las entradas a la ciudad. Arriba a la dcha. Iglesia de Los Dominicos. A la izda. otro de los edificios de la ciudad, son todos tan bonitos!!!!
Hora de comer, nos adentramos en el mercado cubierto al lado de La Pequeña Venecia, un mercado muy cuidado y que ofrece una cantidad de platos tradicionales locales para degustar y productos de la zona. Allí comimos algunos de sus platos típicos que veis arriba en la fotografía; Quiche Lorraine, Flammkuchen, una especia de pizza con masa muy fina que lleva crema de queso, cebolla y panceta básicamente y una pastel relleno de salchichas de la zona. después de comer, continuamos con nuestra visita por la ciudad. Me encanta visitar los mercados de los lugares a los que viajo, dice mucho de la gastronomía y costumbres de los lugares y países.
Estamos ya en la Petite Venice (pequeña Venezia), un barrio de casitas alsacianas tradicionales de bonito colorido a orillas del río Launch. Es un lugar pintoresco y precioso, lleno de color por sus flores y sus casas, muy bien cuidado y maravilloso para hacer fotografías.
Seguimos en los pequeños canales de Colmar, pasear con una barquita por ellos tiene que ser bonito, aunque nosotros no lo hicimos por falta de tiempo, también un trenecito recorría sus calles.
Continuamos nuestro recorrido por las calles de Colmar, Abajo a la izda. el Musée Bartholdi. En la foto del medio típicos panes de especies de toda la zona de Alsacia, está bueno aunque no estamos muy acostumbrados a esos sabores tan especiales. Arriba a la dcha. un edificio emblemático de la ciudad, La casa Pfiser construida en el siglo XVI (1537), es el primer ejemplo de la arquitectura renacentista en Colmar y uno de los edificios más bonitos de Colmar.
Y en este última fotografía de Colmar, varios escaparates típicos de la ciudad, una terraza muy coqueta y unos edificios que me llamaron mucho la atención, el de abajo a la izda por su arquitectura, y el de abajo a la dcha. por su decoración. Los escaparates de todos los pueblos de Alsacia son únicos, decorados con mucho gusto y originalidad ¡¡me encantan!! tengo muchas fotografías de todos ellos.
TURCKHEIM:
De camino a nuestro apartamento en Ribeauville, otro pueblo precioso de la región, nos detuvimos para visitar Turckheim, a tan solo 7 kilómetros de Colmar y que no hay que perderse. Atravesamos el arco para entrar en el pueblo, llamado "puerta de Francia", y lo que nos encontramos fue un precioso pueblo de cuento. El pueblo conserva tres puertas defensivas formando un triángulo; las puesta son la de Brand, Munster y Francia por la que entramos.
Para que veáis que no os miento, en estas fotografías os muestro el pueblo con sus flores y sus casas típicas pintadas de vistosos colores, muy cuidado todo él. Es famoso por sus vinos y su vigilante nocturno. La Plaza Turenne es un lugar con encanto, rodeada de viejas casas de estilo alsaciano, con su ayuntamiento y la torre de la iglesia.
Turckheim es un pequeño pueblo que se ve enseguida y que recomiendo no perderse porque realmente como podéis comprobar por las fotografías es una maravilla. Y por hoy esto es todo, seguiré con el relato de mi viaje en diferentes entradas , espero que os gusten.
Chelo