En nuestro tercer día en Budapest, fuimos tempranito a visitar el Mercado Central, andando como hacemos siempre, patear una ciudad es la mejor manera de conocerla ¡¡sin duda!! . Estaba un poco lejos de nuestro hotel, pero nos costó más o menos andando media hora...así que tampoco tanto. Siempre nos levantábamos muy temprano para aprovechar muy bien las horas de luz, a las ocho de la mañana ya habíamos desayunado y estábamos en la calle. El Mercado Central de Budapest, construido en el siglo XIX, es un edificio neogótico restaurado, en la parte de abajo están todos los puestos de víveres, arriba las tiendas de regalos y recuerdos típicos, también puestos de comida donde sentarse a degustar sus platos típicos. A mí me encanta visitar los mercados de las ciudades a donde viajo, así podremos descubrir más de la auténtica vida de sus gentes y la cultura gastronómica del país: sopa goulash, salchichas, langos , etc....y que son más baratos que en los restaurantes. Existen muchos puestos donde venden su famosa paprika, por supuesto.
Todos los puestos tan bonitos y bien ordenados, muy colorista, donde domina el rojo de la paprika, hay muchos puestos donde la venden , por supuesto, compré para todos tanto la dulce como la picante.
Muy cerca del Mercado Central, a pocos metros, nos encontramos con otro de los famosos puentes sobre el Danubio que cruzan de Buda a Pest, es el Puente de la Libertad ( Szabadság híd en húngaro) . Se inauguró en 1896 con el nombre de puente Francisco José, en honor al emperador Francisco José I de Austria. Conecta directamente en el lado de Buda con el monte Gellért, dónde se encuentra el balneario y hotel de lujo del mismo nombre, y al otro lado del puente, la iglesia de La Roca, que tampoco visitamos porque no nos daba tiempo ya que habíamos quedado para visitar Buda con la guía. En la cima de este monte, encontramos la estatua de la Libertad y la ciudadela, no subimos porque el tiempo no era tampoco el adecuado, mucho frío y niebla, lo cual nos impediría disfrutar de las vistas desde allí, está bien para subir en buen tiempo y divisar unas esplendidas vistas de Budapest.
Seguimos por la orilla del Danubio, hasta llegar al Puente de Las Cadenas (Széchenyi Lánchíd en húngaro), es el símbolo de la ciudad por excelencia. Habíamos quedado para hacer un tour guiado por Buda justo debajo del funicular que conecta la parte de abajo del puente de las Cadenas hasta el Castillo de Buda. El puente fue inaugurado el 20 de Noviembre de 1849 tras 20 años de obras bajo la dirección del ingeniero escocés Adam Clark. .
En 1853 se colocaron las estatuas de los cuatro leones que custodian el puente en sus dos extremos, realizados en piedra por el escultor Janos Marschalko. Hay varias leyendas sobre este puente, una de ellas dice que esos leones son los guardianes de Hungría, y cobrarían vida si el país estuviese en peligro de ser invadido, librándoles así del invasor. Otra leyenda dice que el escultor se tiró al río el día de la inauguración del puente al escuchar a la gente decir que los leones no tenían lengua, naturalmente es solo una leyenda, el escultor vivió durante muchos años más. Por la noche luce precioso con su iluminación.
Cruzando al otro lado del puente, nos encontramos en Buda, en la fotografía de arriba a la izda. podemos ver el Km 0 de Hungría. En medio el túnel de la carretera por donde se cruza la montaña de Buda y al lado el antiguo escudo de Hungría. Abajo a la derecha una fotografía del funicular que sube hasta el Castillo de Buda, nosotras subimos andando por los jardines que bordean el castillo con nuestra guía de "paseando por Europa" , habíamos quedado justo allí con el grupo. Ese día hacía mucho frío.
Y subimos por la ladera por los jardines del castillo, ya empezamos a ver unas espectaculares vistas sobre el río y la parte de Pest, que cómo podéis ver es completamente llana, siendo Buda montañosa.
Llegamos al Castillo de Buda, algunas fotografías están sacadas desde la otra orilla para poder ver la figura completa del Castillo o Palacio de Buda. Fue la residencia histórica de los Reyes de Hungría, construido en el siglo XIII en estilo barroco, más tarde neobarroco en sus ampliaciones.
Al final de la segunda guerra mundial, el gobierno comunista de Hungría, empezó la reconstrucción en estilo neoclásico. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad de Budapest desde 1897. Actualmente el Castillo de Buda alberga la biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara, y el Museo de Historia de Budapest. Mirar que bonita vista desde el mirador del Palacio de Buda sobre el puente de Las Cadenas y Pest.
Vistas de la parte posterior del Castillo de Buda, Me encantó en especial esta bonita fuente de estilo neobarroco la Fuente de Matías, en honor al Rey Matías I de Hungría .
Una de las visitas curiosas que se pueden hacer allí es el laberinto de Buda, nosotras no realizamos esa visita porque yo soy claustrofóbica y me resultaría imposible bajar allí y hacer esa visita por túneles subterráneos, nada más de pensarlo se me ponen los pelos de punta!! a mi prima tampoco le seducía la idea. Seguimos nuestra ruta ya por el distrito del castillo .....
Nos adentramos ya por el conocido como Distrito del Castillo. Vemos abajo a la derecha, el Palacio Sándor, que es la residencia oficial del Presidente de Hungría,que no es quien manda, el que manda es el Primer Ministro, el Presidente viene a ser una figura como nuestro Rey. He de deciros que toda esta zona se encuentra en un estado de conservación estupendo, y además muy limpio. En este barrio encontramos unas casitas de estilo medieval muy bien conservadas, dicen que este distrito es el más caro de Budapest. Abajo a la izda, la plaza de la Santísima Trinidad.
Antes de continuar nuestra visita, ya por libre, pues habíamos terminado la visita guiada, nos fuimos a tomar un chocolate y un pastel a la pastelería más famosa de Buda, Pastelería Ruszwurm, imposible para mí de pronunciar...uff!! que difícil es el húngaro por Dios!! Fundada en 1827, el local es muy pequeñito pero muy acogedor, suele haber fila, aunque nosotras no esperamos mucho ese día. El pastel más famoso es el de almendras y el Esterházy , probamos lo dos.
Enseguida divisamos la Iglesia de Matías o Iglesia de Nuestra Señora, que es la iglesia católica más famosa de Budapest. De estilo gótico y neogótico, construida en los siglos XIII y XV. En esta iglesia se coronaban a los Reyes de Hungría. Llama la atención sobre todo, el tejado colorista, realmente es una iglesia preciosa, tiene una silueta muy elegante.
El interior de la Iglesia de Matías, tiene una acústica excelente, por lo cual se celebran muchos conciertos de órgano y música clásica. Después de la visita a la iglesia, nos fuimos a comer pues ya era la hora, comida típica húngara, que a mí especialmente no me gustó mucho....casi todo es carne y cuesta encontrar un plato que no la lleve, al final comí una especie de sopa de hongos y verduras con paprika que no me gustó mucho pero si me ayudó a entrar en calor, ya que el día era especialmente frío.
Al lado de la Iglesia de Matías, nos encontramos con el Bastión de los pescadores , denominado el balcón del Danubio, donde se sacan las mejores fotos de Pest y el Parlamento. La construcción finalizó en 1902 tras dos décadas de obras. Sus siete torres conmemoran a las siete tribus fundadoras de Hungría que llegaron en el año 896. En medio de esta gran plaza, encontramos la estatua de Esteban I a caballo.
Su estilo es gótico y neo románico, la verdad es que es un lugar único y precioso, me encantó esta visita, y las vistas desde allí son absolutamente preciosas, las mejores sin duda de las que vi.
Es uno de los puntos más populares de la zona y desde donde se sacan las mejores vistas del Parlamento. En estas fotografías, vistas desde Buda y desde Pest ambas orillas del Danubio.
No puede faltar la foto de rigor de este lugar, las vistas sobre el Parlamento de Budapest desde aquí son preciosas, y sobre Pest en general.......Muy cerca de allí, se encuentra el Hospital de La Roca, no fuimos a visitarlo porque no nos gusta nada lo que íbamos a encontrar allí....imágenes muy dolorosas de la época de ocupación Nazi que yo prefiero no ver....con lo que he oído y leído ya es bastante, he ido a pasarlo bien.....
Y continuamos nuestra visita por Buda y el Bastión de los pescadores . Al finalizar, bajamos por las escaleras y andando hasta llegar de nuevo al Puente de las Cadenas y cruzar a Pest, donde está la zona más extensa de Budapest y más poblada , y donde se encuentra el centro de la ciudad , sus tiendas y mercadillos, la zona más comercial, al contrario de Buda que es más residencial. Después de bajar de Buda se nos hizo enseguida de noche, así que callejeamos por los mercadillos entre la gente y sus calles centrales visitando tiendas de la zona.
Por la mañana del cuarto y último día, salimos tempranito y después de desayunar, nos dirigimos hacia el centro recorriendo la calle más importante de Budapest, la Avenida Andrássy, construida en 1872, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002, posee una gran cantidad de casas y palacios renacentistas con preciosas fachadas, en la parte más céntrica de esta avenida, se encuentran las boutiques más exclusivas con las firmas que tod@s conocemos y que no están al alcance de cualquiera por sus elevados precios, nos conformamos con mirar los escaparates; Dior, Dolce&Gabana, Armani....entre otros. En esta avenida, se encuentra como ya os comenté anteriormente, la Ópera de Budapest. Enfrente justo de la Ópera encontramos el Palacio Drechsle
El recorrido va desde la plaza Erzsébet, donde está la noria y empieza la Avenida Andrássy , hasta llegar a la Plaza de los Héroes donde termina y donde llegamos después de caminar los dos kilómetros y medio de la Avenida, se nos hizo un poco larga, pero la vimos toda. En ella se encuentra además el Museo del Terror (fotos de la derecha) , localizado en el nº 60 de la avda, contiene exposiciones relacionadas con los regímenes fascista y comunista de Hungría y es también una conmemoración a sus víctimas, incluyendo aquellos detenidos, interrogados, torturados o ejecutados en el edificio. Está prohíbido hacer fotos o vídeos dentro del museo. En la fachada se ven fotografías de personas torturadas y muertas en el interior, no lo visitamos por dentro....no me da la gana....no quiero que me quede ese recuerdo de mi viaje a Budapest viendo fotos de esos horrores, soy extremadamente sensible y todo eso no me hace bien, lo paso fatal....saqué foto de la fachada y nada más, se lo que hay dentro pero no me apetece verlo.
Tras recorrer esos dos 2,5 kilómetros, nos encontramos con una inmensa plaza, Plaza de los Héroes, es uno de los lugares más importantes de Budapest. Sus estatuas conmemoran a las siete tribus que fundaron Hungría. Con la columna del milenio en el centro de 36 metros de altura coronada por el Arcangel San Gabriel, y en la base a caballo, los siete líderes magiares (grupo étnico del Este de Europa que conformaron Hungría).
A los lados vemos trece estatuas con los héroes nacionales húngaros, incluyendo a San Esteban I y San Ladislao I. Todo el conjunto forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A ambos lados del monumento , encontramos el Museo de Bellas Artes (foto arriba a la izda) y el Palacio Mücsanok de Arte (foto arriba dcha. ). Y justo detrás, encontramos el Parque Városliget. Cruzamos un puente sobre el lago, que cómo veis en las fotografías, en invierno se convierte en pista de patinaje sobre hielo, llena de gente joven y niños disfrutando de este deporte.
En el parque, nos encontramos el Castillo de Vajdahunyad, dentro del castillo se encuentra el museo de agricultura y una pequeña iglesia. El edificio se trata de una réplica de un castillo húngaro que se encuentra en Transilvania, en los tiempos que esa región rumana pertenecía al reino de Hungría.
Me pareción precioso, tiene un aire muy nostálgico y romántico en esta época del año. Delante de la pequeña capilla de Jak, encontramos la estatua del político húngaro Ignac Daranyi. También encontramos allí cerca la estatua del Anonymus, fue notario y cronista del Rey Béla de Hungría en la Edad Media. Es un monumento dedicado a todos los escritores anónimos, por ese motivo no se le distingue la cara, me gustó, tiene mucho misterio.
En esta época del año, ponen mercadillos alrededor del castillo, nosostras nos comimos una espiral de patatas fritas, estaban buenas, lo malo que como hacía mucho frío, se nos quedaron frías enseguida.
Y al otro lado del parque y del castillo, nos encontramos con uno de los balnearios más famosos de Budapest, Baños Széchenyi, entramos a verlo, pero no llevábamos equipaje de baño para entrar a las salas de baño, tampoco apetecía mucho...que fríooooooooooooo!! mejor en otra época del año. Hice estas fotografías del interior desde una de las ventanas que dan a esa zona del balneario.
Y cómo ya habíamos andado mucho, toda la Avd. Andrássy , la zona de la Plaza de los Héroes y el castillo, no quisimos hacer el mismo trayecto hasta el centro, por eso cogimos el metro, la línea amarilla, la nº1, que es la segunda más antigua del mundo después de la de Londres, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001, así que tuvimos un motivo más que justificado para tomar ese metro, está muy bien conservado y muy limpio, me gustó ese aire retro. No hay tornos para pasar, así que cualquiera se puede colar, nosotras no lo hicimos, compramos nuestro tiquet que validamos allí mismo, fuimos en la línea nº1 desde el final, al lado del balneario, hasta el principio donde comienza la Avda . Andrássy. Y después a comer por el centro, nos tocó comer en un italiano esta vez, teníamos ganas de comer algo que no fuese comida húngara. Luego nos dimos una última vuelta por el centro y nos dirigimos al hotel a por nuestro equipaje, ya que a las seis de la tarde iban a ir a recogernos para llevarnos al aeropuerto, nuestro avión salía a las ocho de la tarde. Con un poco de retraso llegamos a Barcelona, mientras salíamos del aeropuerto a coger el metro y llegar a Barcelona a casa de mi prima, nos dieron las doce de la noche, cansadas pero felices de nuestro viaje.
Llegamos el Sábado noche a Barcelona como ya os he dicho, y por la mañana aprovechamos para ir a ver el mercadillo navideño de Sitches, que día más bueno!! después del frío que habíamos pasado en Budapest, apetecía ese solecito y esa temperatura tan agradable, ni me puse el abrigo , con un poncho de lana tuve suficiente, incluso me lo tuve que quitar por el calor. Después de comer y tomar un café en una terracita mirando al mar, volvimos a Barcelona, iba con mi prima y una amiga suya, dimos una vuelta por la ciudad, cenamos y volvimos a casa, al día siguiente muy temprano , a las siete de la mañana, salía mi tren rumbo a mi casa, a Logroño. Ha sido un viaje precioso y muy agradable en buena compañía, con mi prima Angelita. Espero que os haya gustado la crónica de mi viaje a Budapest, y las reseñas que os pongo os sirvan si viajáis a esta maravillosa ciudad.
Chelo
